Adriel García Castillo tiene apenas 1 año de vida, pero ya ha demostrado una valentía inmensa. Este pequeño, oriundo de Ciénaga, Magdalena, fue hospitalizado en la Casa del Niño para enfrentar una nueva operación de corazón.
Adriel es un niño tranquilo, cariñoso y risueño, que disfruta jugar con su papá y sus hermanitos, y reírse mientras ve muñecos en la televisión. Pero detrás de su sonrisa hay una lucha constante: superar un diagnóstico que exige tratamientos y cuidados médicos complejos.
Durante este proceso, su madre, Olga Castillo Pomares, encontró en Casa Ronald Cartagena un refugio seguro. Un lugar donde no solo pudo preparar la comida de Adriel y bañarse, sino también compartir con otras familias que atraviesan historias similares.
“Gracias a la Fundación Casa Ronald por brindarme este lugar donde mi niño se siente tranquilo, donde se puede cocinar, me puedo bañar y compartir con otros familiares. Me siento feliz y agradecida con la fundación”, nos cuenta Olga con alivio.
En cada gesto de hospitalidad, Adriel y su familia encontraron algo más que alojamiento: hallaron un hogar lejos del hogar, donde el descanso, la tranquilidad y el apoyo emocional hicieron más llevadera la difícil espera de la cirugía.