Descanso, compañía y amor.

En el Hospital Simón Bolívar, Luz Marina Pinilla ha sido una de las beneficiadas de la sala que la Fundación Ronald McDonald tiene en este hospital. El 10 de febrero del 2020 Luz Marina llegó al hospital ya que a su hija le dio preclamsia y a su nieta tuvieron que llevarla a cuidados intensivos.  Vienen desde Ubaté y gracias a la sala que la fundación pone a su disposición ha podido descansar ahí y esperar mientras puede ingresar a ver a su hija y nieta en los horarios establecidos. Cuando hay familiares en cuidados intensivos los horarios son muy limitados, en la mañana de 8:30am a 9:30am y en la tarde de 5:30pm a 6:30pm.

 

“Esta sala me ha beneficiado mucho, acá descanso y me tomo un tintico. Sin esta sala no se donde estaría descansando ni esperando para entrar a ver a mi familia.” Luz Marina y su familia hicieron uso de la sala aproximadamente dos semanas. “Sin esta sala me hubiera tocado buscar donde quedarme. Es muy costoso alquilar una pieza y más si no la iba a usar todo el tiempo.” Esta sala no solo es un lugar de esparcimiento, sino que también permite que los padres de familia descansen y se distraigan de su realidad.

No hubiera sido posible la recuperación de la hija y la nieta si Luz Marina no hubiera estado para ellos 24/7 así no pudiera estar con ellos todo el tiempo.