La compañía hace la diferencia.

Cuando tuvieron que hospitalizar al hijo de Gloria Martínez en cuidados intensivos del Hospital Simón Bolívar en Bogotá, ella se encontraba sola y sin compañía de su familia. Desde el 19 de enero del 2020, Gloria se encontraba con su bebe en una dolorosa situación y sin saber si su hijo lograría recuperarse.

“Me entere de la fundación y me acerque a la sala que tienen en el hospital. Pero aun cuando no puedo ir a la sala, ellos se acercan a donde estoy con mi bebé y nos ayudan en lo que necesitamos”. La fundación no solo brinda espacios de distracción en la sala, sino que brinda acompaña a los padres de familia y a los niños que no se pueden desplazar hasta la sala y tienen que estar monitoreando a sus hijos en sus cuartos.

Cuando por razones laborales o económicas ambos padres no pueden estar presentes todo el tiempo en la hospitalización, esta compañía de la fundación es muy valiosa, ya que no en todos los hospitales tienen la oportunidad de contar con un acompañamiento continuo y con un sitio donde puedan descansar. En este hospital no es muy fácil encontrar camas o muebles donde los papás puedan descansar y muchas veces les toca en sillas plásticas o en el piso, en la sala pueden ir y descansar un rato después de sus largas noches y mientras que los médicos y enfermeras están con los hijos.

“Han sido muy atentos y la atención ha sido muy buena. Me voy a llevar el buen recuerdo y sentido de cariño que logre sentir por el personal y la fundación. Muchas gracias”.